A fines del año pasado envié un artículo a la gaceta oficial del Instituto de Abogados, al cual pertenezco desde hace cincuenta y cuatro años. Te felicito, J., no solo por tus afables palabras hacia mi weblog, sino por el refulgente viaje al presente..”que nos ofreces en tu espléndido blog de ciertos como tú, que estáis en la vanguardia que con los tiempos que corren pronto va a ser la retaguardia. En el Hotel Príncipe de Albacete tendrá sitio un nuevo Café-Coloquio organizado por la Agrupación de Jóvenes Abogados, cuyo tema a tratar va a ser las incapacidades laborales: parcial-permanente-absoluta; aspectos jurídico-prácticos más relevantes.

Nuestros acuerdos con despachos de abogados en los países más habituales de destino de las empresas españolas, habituados al trabajo en equipo con nuestros profesionales a lo largo de múltiples años, y con los que ya tenemos una experiencia de trabajo consolidada, nos deja dar cobertura a todas las necesidades de asesoramiento jurídico de nuestros usuario mediante de un único punto de acceso (one-stop-shop) mediante nuestra oficina en la capital española, y con estructuras de costos conocidos por adelantado.

Castro Rodríguez Abogados medra exponencialmente con el beneficio de sus clientes, crecimiento consolidado no sólo en cifras económicas sino más bien en lo que es más importante, en saber que se hace un buen trabajo y así, lograr la confianza de nuestros clientes. Tras las pasadas reformas laborales del dos mil diez y 2011 en las que aún se avistaban lo que parecían pequeñas olas en contra, y una vez asentada la crisis en nuestro país, el Ejecutivo aprobaba el R. D. Ley 3/2012 en vía de emergencia, como flote salvavidas ante el surami que sumergía nuestra economía. A cambio se menguan substancialmente algunos de los pilares que sostienen al Derecho del Trabajo y a su parte más frágil, el trabajador.

Pues sí, igual que cuando cierta marca de recipientes-de-plástico-para-alimentos forzó a cambiar el nombre de un weblog bajo amenaza de ponerles 2 candelas negras y también invocar al Maligno bajo la manera de J. L. Moreno disfrazado de Voldemort. Son roles complementarios que, juntos, cada uno de ellos desde las tareas propias de su profesión, asisten a las personas a solucionar sus disputas y enfrentamientos y a decidir por sí mismas lo que realmente desean hacer con sus vidas. Introduce tu e mail para suscribirte a este weblog y percibir notificaciones de nuevas publicaciones.

Cuando los abogados razonan entre sí, los objetivos primordiales no son necesariamente la lógica, congruencia, racionalidad, la justicia.  En su ejercicio profesional, así sea en materia contenciosa de transacciones, los abogados son más frecuentemente recompensados ​por la persuasión, la oratoria y la agilidad verbal.  Mi respuesta es un tanto humorística: La ventaja más grande que tienen los abogados es que solo compiten con otros abogados.  Si todo el planeta hace las cosas igualmente mal, y los clientes del servicio y los jóvenes abogados encuentran poca variación entre las firmas, incluso las conductas más espantosos no producirán una desventaja competitiva.

Este temor, poderoso y paralizador, he comprobado que se disipa con una planificación adecuada orientada a producir los ingresos pasivos necesarios para cubrir durante múltiples años los gastos corrientes sin precisar trabajar (este estado, conocido como libertad financiera”, cómo conseguirlo y la peculiar relación de los abogados con el trabajo, los clientes y el dinero son temas que trataré con extensión en múltiples de los episodios del libro que preparo).

La American Bar Association aconseja a los abogados que detallen sus honorarios, preferentemente por escrito, dentro de un razonable período con posterioridad al comienzo de su representación. También algunas asociaciones estatales de abogados, requieren que los abogados presenten sus honorarios por escrito antes de comenzar a actuar sobre el caso. Es posible que su Estado tenga reglas respecto de los máximos aplicables para honorarios condicionales, verifíquelo con la asociación estatal de abogados.

Tampoco pretendo ser infalible, ni un semidiós, ni entregar recetas universales, sino más bien como es sabido, con este blog pretendo disponer de una libertad total (espacio bien difícil de conseguir en la actualidad) y entregar rienda suelta a mis inquietudes y críticas, aparte de ofrecer reflexiones y gotas de humor. Jamás, nunca, se debe entrar al trapo de las alegaciones del contrario, singularmente si se vá de demandado.

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